La Oficina de Derechos Humanos de la ONU reclamó este martes el cumplimiento pleno del embargo de armas para frenar los suministros que reciben las bandas criminales en Haití, una decisión adoptada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y cuya renovación por un año más se debatirá la próxima semana.

“Las armas y las municiones no se fabrican en Haití, vienen de empresas de otros lugares. Los Estados deben hacer más para aplicar plenamente el embargo del Consejo de Seguridad a los exportadores de armas que operan en o desde su territorio”, dijo el alto comisionado para los derechos humanos, Volker Türk.

En el debate dedicado en el Consejo de Derechos Humanos a la situación en Haití, Türk recordó que este acceso al armamento ha causado miles de asesinatos, desplazamientos masivos y otras violaciones de los derechos humanos entre febrero y julio de este año, periodo que cubre el último informe elaborado por su organismo.