En la madrugada del 23 de marzo de 1993, Carlos Santana se convirtió en el primer dominicano en ser ejecutado en Estados Unidos por matar a un guardia en medio de un asalto a un vehículo blindado en el que pretendía hacerse, junto a su cómplice, de 1.1 millones de dólares.

Santana fue ejecutado mediante inyección letal a la edad de 40 años, a pesar de las súplicas de clemencia de las autoridades dominicanas, según recoge la nota de ese momento del New York Times. 


El diario informó que la Corte Suprema rechazó dos apelaciones a última hora, una de ellas apenas minutos antes de que el dominicano fuera ejecutado. 

  • "El amor es la respuesta, no el odio", dijo Santana en una declaración final.

La ejecución de Santana hace más de 30 años fue la número 55 en Texas y la número 196 a nivel nacional después de que la Corte Suprema permitió a los estados reanudar la pena capital en 1976.