Otro brutal femicidio, el número 45 en lo que va del año, conmociona a Italia. Giulia Tramontano, una mujer de 29 años embarazada de siete meses, fue hallada muerta este jueves. Fue asesinada por su pareja, Alessandro Impagnatiello, al parecer tras descubrir la relación paralela que el hombre mantenía con una colega.


Tramontano había sido reportada como desaparecida hace cinco días en Senago, una localidad en las afueras de Milán. Su cuerpo fue encontrado esta madrugada tras días de frenética búsqueda y los pedidos desesperados de la familia.

Fue el propio Impagnatiello quien confesó el asesinato. El hombre, de 30 años, admitió haber matado a la joven de dos puñaladas. Después intentó dos veces prender fuego al cadáver con alcohol y gasolina. Por último, escondió el cuerpo en una cavidad de un edificio de Senago.

Ahora está acusado de homicidio voluntario con agravantes, interrupción no consentida del embarazo y de ocultar un cadáver. Ya se encuentra detenido en la cárcel milanesa de San Vittore.